domingo, 4 de agosto de 2013

MMORPGS, actualización.

Tres años desde la última vez que uno de nosotros (yo, más bien) escribió algo aquí. Tres largos años en los que mucho ha pasado en nuestro mundo lúdico. Muchos cambios en el paisaje de lo que se ofrece y de lo que hacemos (o en mi caso la falta de lo que hago)

Jugué una campaña corta de D&D 4 edición con compañeros del trabajo hace dos años (creo, no recuerdo muy bien). La historia no estuvo mal, en una ambientación basada en el Egipto clásico. No me gustaron las reglas, no había demasiada diferenciación entre personajes. Y le quitaba a los magos el no-se-qué ese que tienen. Bueno, en vez de no-se-que, es la versatilidad y, sobre todo, el hacer parecer que son personajes basados en la inteligencia.  Pasaron de ser completamente diferentes de los guerreros (no entremos en lo mal parados en comparación que eran los guerreros en anteriores versiones) a ser un sabor algo diferente de la misma mecánica. En juegos de rol de papel y lápiz los magos siempre me han parecido los más fascinantes, por estar basados en la inteligencia, por ser los que más opciones diferentes tienen y por otras razones que se aproximan a mis gustos. Pero cuarta se parece demasiado a un mmorpg en cuanto a la mecánica. Y para dicha mecánica, lo que más me gusta es ir al combate cuerpo a cuerpo, porque es donde tengo la sensación de que haces más, de que hay más actividad.

Como para bastantes otros WoW fue mi primera aproximación a los mmorpgs. Mis dos primeros personajes fueron un mago  (Neartha) y un warlock (Teartha). El mago se suponía que iba a ser mi main, pero mientras esperabamos a otros para pasar de nivel 10 (cuando teníamos aquel famoso límite que mando en mil discusiones al otro/a warlock y al/a la rogue) empezé mi warlock y me gusto más, porque el demonio conjurado obligaba a tener algo más de actividad. Y tarde bastante en crear mi warrior (Lagardère). El cúal acabo convirtiendose en mi carácter principal. El hacerle mi principal tuvo dos consecuencias: una, mostrarme que espada y escúdo con armadura completa me satisfacía muchísimo (Ivanhoe era una de mis historias favoritas de pequeño); otra, que hacer la función de tanque en un dungeon era los más interesante del juego. Me gustaba el formar parte de un grupo que superaba complicaciones y echaba abajo jefes de mazmorras y cavernas varias.

Pero por razones varias deje de jugar.

Hace un par de días vi el trailer de Everquest Next. Haciendo la gracia en Facebook, comenté que había un personaje leónido que tenía la armadura de Stormwind. Y eso me llevo a añorar los tiempos en los que Lagardère andaba por los campos de Azeroth desfaciendo entuertos.

Pero claro, las circumstancias han cambiado. Lo que me gustaba entonces (ir en grupo a superar desafios y retos y derrotar monstruos gigantescos) ahora probablemente no pueda hacer. Lo que me gustaría poder jugar es un mmorpg en que te lleve 2000 horas de juego en llegar a nivel máximo, no 60. Donde el juego a dicho nivel no sea lo importante, si no el camino para llegar a dicho nivel máximo. Donde no haya misiones diarias. Donde el perderte un rato por el mundo conlleve iluminación y puntos de experiencia. Uno para la categoría de jugadores "exploradores", vaya. Y donde mi carácter pueda ir con su armadura abollada, usada en mil batallas, con un escudo de armas en el escudo de verdad representado mis logros, y donde mi espada sea igual de conocida que la Tizona.


lunes, 7 de junio de 2010

Age of Conan

Finalmente me re-apunte al WoW, a jugar un poco con mi orquito guerrero. Terminé Durotar, me fui a las Barrens y que si te he visto no me acuerdo. Bueno de echo si, después de una semana sin jugar recibo un mail de Blizzard con que me han suspendido por tres horas por chat dentro del juego. Qué?!?!? Lo de resolverlo fue un poco ridículo, porque el día que llamo (un viernes) a ver que ha pasado tenían problemas con los servidores así que te soltaban un mensaje grabado y te colgaban. Me da que igual me habían hackeado la cuenta. Pero no parece nada serio (sin problemas en el sector financiero), y como para querer robar las 100 monedas de oro que tiene Lagardere, el más rico de mis personajes. Pffft.

El problema de no jugar en exceso al WoW ahora, aparte del curro, es Age of Conan.

Lo primero es hablar de los problemillas que tiene, como que cada tres veces que le arranco dice que la base de datos esta pifiada y tenga que chequear los 21 GBs de datos, el que tardé la leche en cargar, el que tenga que ponerle cada vez que le ejecutó en Full Screen o el que el seleccionar objectos o monstruos deje que desear. Pero ... da absolutamente igual.

Siempre mencionaba que Elwyn Forest era mi zona preferida en el WoW. Tortage es infinatemente superior. Tortage es un hub en el que haces misiones para subir de nivel 6 a 20. Es una zona relativamente pequeña (quizá dos tres minutos de punta a punta), pero cargadísima de misiones. Todas con su saborcillo (a pesar de ser el mismo tipo de misiones que en otros MMORPG), todas con voz. La verdad es que la forma en que un territorio tan pequeño tiene tantas misiones me recuerda un poco al Deus Ex (habeis visto el nuevo trailer para el 3?). Debierais darle un tiempo al AoC, aunque solo fuese por hacerse Tortage. Tiene una misión principal también, un arco de historia bastante chulo en el que liberas Tortage.

El sistema de juego merece atención. He de decir que solo he probado el Guardian de momento (que es el tanque puro y duro). Y es fascinante. Primero, mis ataque de melee tienen arco, asi que puedo pegar a dos o tres tios a la vez si me coloco correctamente. La direccionalidad de escudos y de ataqus añade un poco de interés al tema. Principalmente porque los combos requieren ataques direccionales. Un combo puede ser solo apretar el botón como una habilidad del WoW (algunos de los iniciales y el Shield Sweep), pero según vas subiendo niveles hay que hacer más cosas. Por ejemplo Brutal Enraging Strikes III tiene el inicio del combo, ataque desde la izquierda y finaliza con un ataque de la derecha. Ello conlleva que haya que pensar un poco más que haces y las rotaciones no sean tan sencillas como en el WoW. La verdad es que las habilidades del guerrero en el WoW son, para todos los efectos, magia. En AoC da mas la sensación de ser melee, y dado que a mi lo que me gusta es tanquear, pues ...

En el juego puedes sprintar (OE!!), aunque te gasta "stamina" que la necesitas para ejecutar combos. Las pociones de curación, de stamina y las de mana para los magos son como HOTs, te dan un pequeño bono inicial y recuperas durante un tiempo, asi que hay que gastarlas preventivamente. Usas muchísimo mas que en el WoW.

Aparte de combos (o hechizos), hay habilidades que suben por puntos. Algunas son muy interesantes, como el que te permite correr más rápido o gastar menos stamina cuando corres. Taunt es una habilidad. Como Guardían tengo accesso a "stances" (posturas?) y maniobras, que modifican mis capacidades (vamos, como las del warrior).

Feats funcionan como en el WoW. Aunque cada grupo de clases tiene uno de los arboles en común. Guardian tiene la General, que comparte con el Templario Oscuro y con el Conquistador, que da un poco de bonus a la hora de pegar y bastante resistencias. Tempest, que usas para alabardas, y Juggernaut, que usas para arma a una mano y escudo.

Por cierto, no, como Guardián no tengo acceso a todas las armas. Mazas de dos manos para el Barbaro (melee dps), el Conquistador puede ir con dos espadas, y así.

Interesante que la expansión en vez de se vertical (niveles), sea horizontal (puedes conseguir nuevos avances, incluso si empiezas el personaje a nivel 1)

No es un mundo conectado, como WoW. Hay transiciones entre zonas. Y la verdad es que cuando probé Dark Age of Camelot, me molestaba, aquí no me produce urticaria. Casi me parece bien.

El juego es precioso. Han ido por una estética más "realista", que consigue no entrar dentro del "Uncanny Valley". Aunque hace falta equipo para poder subir algo los diales.

Y la música ... oh la música. Fascinante, increíble. Hay que decir que el compositor, sin copiar, se estudió bastante lo que Poledouris hizo para la película. La música esta lograda.

He dejado Tortuga y ahora estoy haciendo de héroe por Aquilonia (que mi carácter es de allí). Ya no hay voz en las quests, pero no dejan de ser divertidas. Y el sistema de combate hace el juego bastante entretenido.

Y como detalle final algunas imágenes de armaduras (no me digais que no son chulas), y una de las monturas que puedes conseguir en la expansión:

Heraldo de Xotli
Conquistador
Templario Oscuro
Varios
Guardían
Otro Guardían
Y uno con alabarda

Superchachi Tigre

En serio, aunque solo sea por Tortage, tenéis que probarlo.

lunes, 3 de mayo de 2010

De archivos secretos al WoW

Soy como el pimpollo de este webcomic. Después de estar unas semanas sin jugar a nada me acabo de terminar Secret Files: Tunguska. El juego toma como premisa un hecho real, el evento de Tunguska, y crea una historia un poco flojilla alrededor de él. Los gráficos son decentes, pero no hay nada que inspire. La música durante el juego cumple, pero la de los menús es preciosa.
Algunos de los puzles son algo enrevesados, pero el resto (la mayoría), es fácil de seguir. Congratulaciones a los que diseñaron el interfaz gráfico, que es magnífico, uno de los mejores que he visto en aventuras gráficas: Simple, elegante, práctico. Aunque si quereis leer una buena crítica Adventure Gamer lo borda. No llega al nivel de The Longest Journey, or Broken Sword, pero tampoco es una pérdida de tiempo. Ahora habrá que pensarse si coger el segundo juego de la serie.

También jugue un poco a Civilization IV. 4 horas y 47 minutos para ser exacto. Me pasé el juego en uno de los niveles sencillos. Y lo desinstalé al día siguiente. Dos razones: Mis marines eran destrozados por lanceros de la edad média y que para completar el juego en los niveles superiores tienes que hacer Min/Max ... y sin una historia que me entretenga no me apetece (por cierto, caso extremo, que no deja de tener su atractivo, Magnasanti en SimCity)

Lo cúal me recordó al único juego de ordenador en el que he hecho minmaxing de manera consciente: WoW. Lo cúal me recordó a la epóca en que lo hice, cuando raideaba Kara con Wipe, una de las mejores épocas de juego que he tenido: había retos, socializaba bastante (aunque fuese a través de un ordenador) y lo disfrutaba (ir de tanque en un dungeon sigue siendo lo más interesante del juego). Desde entonces he intentado volver un par de veces al WoW (o cuatro) y he probado otros juegos, pero no me acabo de subir al carro. Quizá por la cantidad de tiempo necesario, quizá porque son juegos en los que socializar es importante, quizá porque me gustan las historias que acaban, quizá por al alineación de los planetas o quizá porque tengo BT de proveedor en vez de BE ... y vaya diferencia que hace. Quien sabe. Lo malo e sque como soy influenciable en el momento, pues tengo ganas de volver, o de hacer algo, o yo que sé. Como ejemplo, para buscar el nombre de guild (que yo tengo mala memoria), busqué a Tyrsneve (hala, todo purpurina) y vi en la Armory las diferentes poses, entre ellas la de Meleé Idle ... y empezé a añorar a Lagardere. Claro que ahora no ando tan sobrado de tiempo como antes, debido al curro, aunque sus ventajas tiene y ser, además, bueno -> Analista Programador Jefe desde la semana pasada :-)

Revisando otros MMORPGS he llegado a la conclusión de que SWTOR no me lláma, y que no hay nada hay afuera realmente interesante (quizá volver a Conan, o intentar coger de nuevo a Lagardere). Guild Wars 2 podría ser interesante, pero como SWTOR, a saber cuando salé. Así que supongo que empieze hoy con The Force Unleashed, uno de los 40 (o 100) que tengo en mi lista de jugar, aunque The Longest Journey y Broken Sword están pidiendo a gritos volver a ser jugados (detalle curioso, volví a jugar, y pasar, Mirror's Edge, que hasta ahora solo lo había echo con Doom, Doom II y Starcraft).

Ah, la complicada vida del jugador.

lunes, 5 de abril de 2010

El lloro de los críos

Estaba hoy por la tarde en Trafalgar Square, esperando a que llegase la hora del concierto del Messiah de Haendel (pues si se levantan en el Halleluyah, si). Pasaba el rato leyendo un libro de UML (que hay que recuperarlo, dado que quiere forzar su aplicación en el proyecto en el que estoy asignado), en las escaleras que suben de la plaza hacia la National Gallery. Entre todo el bullicio de gente que había dio la casualidad que ha mi izquierda estuviesen dos venezolanos. Estaban ellos hablando de varias cosas, y uno de sus temas se me quedo en la mente. Hablaron de los niños y sus lloros, y de que si hay que dejarlos llorar o no.

Recuerdo hace tiempo una discusión con mi padre, mientras estábamos sentados en un café en Varna. Vimos a un niño pequeño caerse de la que corría. La madre no se acercó al niño para levantarle, o hacerle mimos o lo que fuese. El niño, dos segundos mas tarde estaba de pie y corriendo de nuevo, ni un grito, ni una lagrima, aquí no ha pasado nada. Casos en los que la madre levanta al crío, y le dices cosas (buenas o malas) y le presta atención, con el niño llorando desde que se cae hasta 10 minutos después del suceso he visto a raudales. Y mi padre me dijo, que como el crío probablemente no recibió atención previamente, pues no se paraba a esperarla.

Y en esto me vino a la cabeza. Cuando son muy críos (meses) y todavía son incapaces de hacerse entender, el lloro se convierte en la forma de hacer saber a los padres de una incomodidad (hambre, sueño, el regalo en el dodotis). Rápidamente asocian el lloro con recibir atención y perder la incomodidad. Cuando crecen el lloro es la principal arma para llamar la atención. Es mi idea que tan pronto como un crío es capaz de hacerse mínimamente entendible (creo recordar que la memoria a largo plazo se empieza a desarrollar a partir de los 3 años de edad), los padres debieran de ignorar completamente al crío cuando llora. Probablemente tarde un año o dos, pero se dará cuenta de que llorar no sirve de nada. Y ya no hay que sufrirle durante los siguientes 15 años.

Tanto para el principio del párrafo, como para el final: Viva Pavlov.

domingo, 4 de abril de 2010

Más Películas

En la última semana he visto tres películas en el cine.

The Bounty Hunter es un thriller/comedia romántica con Gerald Butler y Jennifer Aniston. La película es de 20 a 30 minutos muy larga en mi parecer. Tiene momentos bastantes divertidos, pero es simplona y la parte de suspense no llega a coger vuelo. Butler decente, Aniston mejor que en el resto que la he visto (lo cúal no significa mucho, dado que el resto es muy mediocre), y el reparto de secundarios sin nada llamativo. Para ir con la pareja vale, para disfrutar de cine, no.

Shutter Island es un Thriller de Martin Scorsese con Leonardo DiCaprio, Sir Ben Kingsley, Mark
Ruffalo
y Max von Sidow. Empieza bien, va perdiendo fuelle según avanza, el plot se complica excesivamente, empieza a ser algo pesado y de repente llega el giro argumental. Y vaya que giro. Al igual que con The Sixth Sense, si te lo cuentan la película pierde parte de la gracia, pero se nota que Scorsese es mucho mejor director que Shyamalan. Incluso sirve para explicar el porque parecía que la película se iba por el barranquillo. La fotografía esta bien, me encantan todas las tomas en las que incluyen el mar (aunque quizá sea la añoranza del susodicho). Y DiCaprio hace un buen papel. La verdad es que suele tener interpretaciones sólidas (ya sabemos cúales son los casos en que no). El resto del reparto tambíen hacen papeles geniales. No lo mejor de la cinematografía de Scorsese (que el hombre a dirigido cosas grandiosas), pero altamente recomendable.

Finalmente Kick-Ass. Ya me os estaís poniendo en la cola del cine. Historía entretenida, con un poco de inteligencia (más chicha que las películas de Spiderman/Daredevil/IronMan), gran fotografía, carácteres interesantes, humor a raudales, buenas actuaciones de secundarios (Mark Strong, Nicolas Cage, ...) Es un peliculón. "Hit Girl" y "Big Daddy", de principio a fín lo mejor de la película. Aunque, como discutía con un compañero, si se hubiesen centrado en ellos en vez de en "Kick-Ass" no les hubiesen hecho tan divertidos. Película obligatoria. Y teniendo en cuenta lo que ha hecho el director, Matthew Vaughn, con anterioridad (Stardust, Layer Cake), habrá que tener un ojo en lo próximo que haga.

sábado, 20 de marzo de 2010

Girl with the Dragon Tattoo y Green Zone

Después de varias semanas he vuelto al cine, aprovechando la semana que cogí de vacaciones para alejarme del projecto infernal.

La primera película que he visto ha sido Girl with the Dragon Tattoo, basada en una novela de Stieg Larsson. Fui a ver la película por dos razones "dragon tattoo" y "jovén hacker". No tenía ni idea de que iba la trama. Al final un thriller interesante. Tiene alguna escena durilla (al princípio) y quizá debido a ello la razón por la cuál ocurre la trama principal es perturbante, o quiá es que el malo, cuando se explica lo hace de manera muy convincente. He de decir que la dirección no me pareció muy buena, los primeros 40/50 minutos son en general un poco flojos. La fotografía se queda corta, muy corta, lo cúal es una pena, porque da la sensación de que rodaban en un lugar bonito. Recomendable.

Green Zone, de Paul Greengrass es una pelicula predecible, de principio a fin. La acción esta bien (después de todo, Greengrass ha dirigido ldos de las tres de Bourne), Matt Damon esta bien, sin ser nada especial, igual que el resto del cast. Pero, en general, película floja. Si no hay nada mejor que ver ... leeros un libro ;-)

martes, 9 de febrero de 2010

Chaos in the Old World

Entre horas y horas de juego a las consolas y el PC todavía un poco de tiempo saco de vez en cuando para jugar con Itsumo y otros coleguillas de él a juegos de tablero. Espero que ya sepáis de que va el juego del título. Que es lo que me llevó a mi saberlo. Como ayuda adicional, lo compró Itsumo.

Chaos in the Old World es un juego de Fantasy Flight Games. Es un juego para cuatro personas, en la que representas uno de los cuatro dioses del Caos del mundo de Warhammer. Y hay que corromper el viejo mundo.

Hay dos maneras de conseguir la victoria (puntos y avances), y para uno de ellos (puntos) hay dos maneras de conseguirlo (corrompiendo provincias o dominandolas). Todos los dioses pueden conseguir ganar de todas las maneras, pero cada uno tiene un camino preferido.

Dispones de figuritas: un gran memomio, diablos y seguidores. Todos tienen el gran demonio, pero dependiendo del dios el número de diablos y seguidores cambia. Por poner un ejemplo: Khorne tiene 6 Blood Letters y 4 cultistas, mientras que Slaanesh solo tiene 3 diablillas y 6 cultistas. Cada dios tiene un mazo de cartas diferente, con los tipos de cartas completamente diferentes para cada dios (no son muchos los tipos, pero tienes varias copias de cada). Las figuritas son la manera directa de conseguir tus objetivos. Corrupción se coloca con cultistas, todos ayudan a la dominación, y dependiendo de cada dios los avances se consiguen de diferente manera (Khorne por cada batalla en la que mate seguidores de otro dios, Tzench poniendo dos toques de corrupción en una provincia donde allá dos simbolos mágicos, y asi).

Los avances te dan puntos de victoria, o te dejan haceer alguna otra chuminada, y te dan acceso hasta 3 cartas de mejora de un grupo de 5. Puedes mejorar tu gran demonio, tus diablos o tus seguidores, o puedes mejorar algo más abstracto (los puntos de poder que posees, o las cartas que tienes en la mano ...) Todo esto es different para cada dios (de nuevo).

El combate es sencillo (tirar número de dados dependiendo de valor de ataque de la figuritas, sacar 4+, hacer pupa). Se juega simultaneamente, lo cúal esta bien (mejora de los bloodletters -> pegar antes).

Y hay eventos, 7 en total, uno para cada turno de juego, que se sacan de un mazo relativamente grande (con lo cúal es difícil que en cada partida salgan los mismos eventos).

Es un juego equilibrado, en el que no parece que halla un dios con ventaja sobre el resto. Es bastante divertido (la de trastadas y perrerías que se puede hacer a los contrincantes). Y como aliciente adicional, el viejo mundo puede ganar la partida (aunque, comparado con el Republic of Rome, parece difícil). Eso si, no parece que sea un juego que le vaya bien perdiendo un jugador. Creo también que es un juego que sufra si le juegas en exceso, dado que no hay demasiadas variantes tácticas, pero para jugar de vez en cuando, intercalado con otros, esta bastante bien.